— Qué lindo sería irse lejos . Irse de esta ciudad inmunda.
— ¿Te irías?
— ¿Te irías?
— Sí, me iría con mucho gusto. A un lugar lejano, a un lugar donde no
conociera a nadie. Tal vez a una isla, a una de esas islas que todavía
deben de quedar por ahí.
Sobre héroes y tumbas. Ernesto Sabato