382
" (...); y no sé si eran caras de perro o de zorro, pero todas las bestias iban vestidas y, entre ellas, había algunas que se relamían el hocico con sus largas lenguas "
Diario de Tokio. Hyakken Uchida
381
Y a partir de aquel día me propuse
este objetivo desesperado: ir persiguiendo a ese extraño que estaba en mí y que
escapaba a mi conocimiento; ese al que no podía detener delante de un espejo
porque enseguida se volvía yo tal como me conocía; ese que vivía para los demás
y que yo no podía conocer; que los demás veían vivir y yo no. También yo quería
verlo y conocerlo, igual que los demás lo veían y conocían.
Uno, ninguno y cien mil. Luigi Pirandello.
380
Porque mantienen la esperanza
durante mucho tiempo. A las personas les cuesta mucho hacerse a la idea de que no
hay esperanza, de que están solas, letal y desesperadamente solas. Muy pocos
soportan la idea de que no hay remedio para la soledad de la existencia. La
mayoría alimenta esperanzas, se agarra a lo que puede, busca refugio en las
relaciones humanas (...). Pero no sirve para nada. Y mientras se afanan en
todas esas maniobras son plenamente conscientes de que no sirve para nada. Y sin embargo siguen esperando, aunque ni
siquiera saben que esperan.
La mujer justa. Sándor Márai
378
He estado intentado convencerme
de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. puede
resultar doloroso, pero no tiene por qué ser una tragedia. Si uno no dejase
nunca nada, ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Sin duda, evolucionar
constituye una infidelidad..., a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones
de uno mismo. Tal vez cada día debería contener al menos una infidelidad
esencial o una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista,
esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro..., una afirmación de que las
cosas pueden ser no sólo diferentes, sino mejores.
Intimidad. Hanif Kureishi.
377
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