346




No obstante, una vez contemplé un rostro que carecía de esa hostilidad convulsiva, ese aire insatisfecho y suspicaz, una cara cuya mirada no era letárgica ni sonámbula. 
Y tú también la has visto antes. Aunque lo que has visto no es más que una máscara para interpretación de un papel. 

La mujer justa. Sándor Márai

3 comentarios:

Unknown dijo...

un retrato con una fuerza increíble!
saludos!

alicia dijo...

Gracias Luciérnaga!!

Enrique Chapín dijo...

Vaya retrato captaste en plena calle, eso es dar en el blanco.

Enhorabuena.

Saludos.